Cuando hablamos de ventilación, nos referimos a sustituir una porción de aire considera indeseable, por otra con una mejor pureza, temperatura, humedad… Su principal función es controlar el calor, la toxicidad de los ambientes o la explosividad potencial de los mismos. De este modo, garantizamos la salud de las personas que se encuentran en dichos ambientes de trabajo. En Serviclima somos expertos en sistemas de ventilación para locales comerciales y naves industriales.
¿Cómo podemos garantizar una buena ventilación?
- Determinar la función a realizar:
Es necesario conocer cuál es el objetivo del sistema de ventilación, ya que de este dependerá la instalación que se vaya a realizar.
- Calcular la cantidad de aire necesaria:
De la función que tenga que realizar el sistema de ventilación dependerá la cantidad de aire que es necesario mover, ya sea basado por experiencias similares o por normativas impuestas que definen las necesidades de ventilación.
- Establecer el trayecto de circulación del aire:
Determinadas las necesidades de ventilación, hay que diseñar un sistema que pueda satisfacer dichas necesidades y defina el tipo de ventilados. También los accesorios complementarios, conducciones, salidas y entradas exteriores.
Por otro lado, hay que diferenciar entre dos tipos de ventilación:
- Ventilación general:
Es la ventilación que se lleva a cabo dentro de un recinto, renovando el volumen de aire del interior con aire nuevo procedente del exterior.
- Ventilación localizada:
La ventilación localizada capta el aire contaminado en el mismo lugar en que se produce, evitando así que se extienda por todo el local. Para ello hay que tener en cuenta la cantidad de polución generada, la velocidad de captación, la boca o campana de captación y, el conducto a través del que se llevará el aire contaminado hasta el elemento limpiador o su descarga.
Recomendaciones del Gobierno para la ventilación de locales comerciales
El Gobierno de España facilita una serie de recomendaciones para la buena ventilación de locales comerciales, con el objetivo de garantizar la buena calidad del aire y prevenir posibles contagios por la COVID. Se ha demostrado que el riesgo de contagio por vía aérea aumenta cuando existe poca ventilación.
Caudal Mínimo de Aire Exterior:
Se recomienda un valor mínimo de 12,5 l/segundo y ocupante, que está considerado por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) de buena calidad.
Verificación de caudales:
Es necesario verificar el buen funcionamiento de los equipos encargados de renovar el aire, para así garantizar un caudal máximo de ventilación.
Modificar el control para aumentar la ventilación:
Si el sistema cuenta con controles específicos de calidad de aire, es recomendable desconectarlos, dando prioridad al uso continuado y a máximo caudal del sistema.
Reducir o eliminar la recirculación de aire en los equipos:
Cuando se utilizan unidades de tratamiento con recirculación de aire, hay que cerrar las compuertas de recirculación trabajando con aire exterior. Si se dispone de sección “freecooling”, se pasa directamente a modo 100% aire exterior.
Recuperadores de calor:
Es recomendable realizar una inspección antes de poner en funcionamiento los recuperadores rotativos, para comprobar el estado de la sección de recuperación respecto a fugas y by-pass de partículas desde el aire de extracción al de impulsión.
Extracción de aseos en continuo:
En caso de que exista un sistema de extracción específico para la zona de aseos, hay que mantenerlo en funcionamiento en todo momento (24/7). Si en el aseo hay ventanas practicables, es recomendable no abrirlas, para así evitar un flujo de aire inverso que podría sacar el aire de los aseos al resto del local.
Aumento de la ventilación natural:
Si no se dispone de sistema de ventilación mecánica, hay que abrir las ventanas accesibles, para así reducir las tasas de contaminantes de las estancias.
Temperaturas de consigna habituales:
No es recomendable cambiar los puntos de consigna de calefacción ni refrigeración.
Humedad relativa en los valores habituales:
Los rangos reglamentarios en vigor (30 a 70% de HR) se consideran adecuados, por lo que también es recomendable mantener los puntos de consigna establecidos previamente.
Funcionamiento de las Unidades Terminales con Recirculación de aire en instalaciones dotadas de ventilación exterior:
Es recomendable que los ventiladores de las unidades interiores terminales funcionen de forma continuada cuando los locales estén ocupados, siempre solidariamente con el horario de los sistemas de ventilación mecánica. De esta forma disminuye el riesgo de resuspensión de agentes contaminantes, favoreciendo su eliminación por la ventilación mecánica.
Sistemas de filtración y purificación centralizados:
Se recomienda aumentar la filtración del aire recirculado en equipos centralizados todo lo posible, siempre que el equipo lo permita y se garantice el caudal de aire nominal. Es importante utilizar tecnologías filtrantes con la menor pérdida de carga posible.
Sistemas de filtración y purificación portátiles:
Cuando exista dificultad para conseguir una buena ventilación, hay que utilizar unidades portátiles equipadas con filtros de alta eficiencia HEPA, que irán ubicadas en los espacios a tratar. Los filtros HEPA deberán tener una filtración altamente eficiente del aire, con capacidad de retener aerosoles en porcentajes superiores al 99,95%.
Mantenimiento preventivo antes de la reapertura:
Cuando se haya cerrado por cese de actividad, es recomendable realizar una revisión de la instalación antes de la reapertura, y limpiar las rejillas, difusores, filtros y baterías. Asimismo, se recomienda realizar un proceso de purga del aire interior, tanto del local como del sistema de ventilación.
No es preceptiva la limpieza de los conductos:
Si se han seguido las recomendaciones anteriores, no debería de haber transporte ni existencia de virus en la red de conductos de aporte, que pueda contaminar las estancias.
Revisión y limpieza de filtros de aire:
Se recomienda reemplazar los filtros de aire según el programa de mantenimiento ya establecido, por otros de mayor eficacia, siempre que el ventilador del equipo esté preparado para esa pérdida de carga adicional. De lo contrario, hay que cambiar el filtro por otro de la misma eficacia y pérdida de carga.
Revisión y limpieza de unidades de impulsión y retorno:
Además de realizar la revisión y limpieza de las unidades de impulsión y retorno de aire una vez por temporada, también es recomendable reforzar el mantenimiento de los climatizadores.
Aumentar las medidas de protección:
Todas las recomendaciones deben llevarse a cabo según las medidas de seguridad establecidos en los protocolos de cada empresa, siguiendo las directrices del Ministerio de Sanidad.
Actuaciones ante un posible contagio positivo:
En caso de contagio positivo, es recomendable ventilar el espacio donde estuviera la persona contagiada por un mínimo de cuatro horas, tanto mediante ventilación forzada como natural, al menos dos horas antes de comenzar las labores de desinfección.
Serviclima, expertos en sistemas de ventilación para locales
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